La actividad física insuficiente es uno de los principales factores de muerte a nivel mundial. Hacer ejercicio regularmente y de forma adecuada reduce significativamente el riesgo de padecer enfermedades graves. 

¿Sabías que también mejora tus huesos? Sí, así es. La actividad física incluye la mejora de la salud ósea y funcional. La energía que se gasta mientras se está físicamente activo también es una parte fundamental del balance de energía y el control del peso. Además de los beneficios para la salud, las sociedades que son más activas pueden generar retornos de inversión adicionales entre los que se incluyen un menor uso de combustibles fósiles, aire más limpio y calles y vías menos congestionadas y seguras.  

Para reducir los riesgos a la salud y la carga económica para los individuos y las poblaciones, la promoción de la actividad física es una prioridad a nivel mundial.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible está enfocada en un Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia como así también en un Plan de acción mundial sobre actividad física para guiar a las poblaciones de todos los niveles en estos esfuerzos. 

Seamos activos

Uno de cada cuatro adultos (1.400 millones de personas en el mundo) no realizan los 150 minutos de actividad física de moderada intensidad recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A nivel mundial, las mujeres son menos activas (32%) que los hombres (23%) y la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países. Además, las poblaciones más pobres, las personas con discapacidad y con enfermedades crónicas y las poblaciones marginadas y las indígenas tienen menores oportunidades de mantenerse activos.  En América Latina y el Caribe, los niveles de inactividad física aumentaron del 33% al 39% entre 2011 y 2016.

Alcanzar los niveles de actividad física recomendados puede ser logrado frecuentemente mientras se realizan las rutinas diarias, lo que se conoce como vida activa. La vida activa puede incluir actividades recreativas y deportes, o incluso ser tan simples como trasladarse en bicicleta, caminar al trabajo o a la parada del colectivo.

Fuente: OPS